Relaciones sexuales y menarquía

La falta de información sobre la salud menstrual y el acceso a ella ha permitido, por muchos años, la proliferación de mitos y creencias en busca de llenar esos vacíos de información, impidiendo una gestión de salud menstrual digna en mujeres de todo el mundo.

Las mujeres de la comunidad nativa awajún Shampuyacu, que han atravesado y siguen atravesando muchas dificultades para su desarrollo, no han sido ajenas a esta problemática, pues han ido construyendo conocimiento en función a experiencias particulares y a apreciaciones por encontrar explicaciones a lo que sucede con sus cuerpos y su salud menstrual, pero no es su responsabilidad, sino la de la comunidad médica, los educadores y políticos, quienes ignoran las cuestiones de interés de los cuerpos de las mujeres.

Victoria (30) refiere haber mantenido en secreto el inicio de su menstruación por 2 años, porque su mamá y otras mujeres decían que “las mujeres menstruamos cuando tenemos relaciones sexuales”.

Es importante señalar que esta creencia puede ser percibida como verdadera debido a que el inicio de la menstruación puede coincidir con el inicio de la vida sexual en algunas mujeres del país, de acuerdo con el INEI, un 15.5% de mujeres de la selva rural tuvieron su primera relación sexual entre los 10 y los 14 años.

La primera menstruación se produce cuando todas las partes del sistema reproductivo han madurado y funcionan conjuntamente, tales como ovarios, trompas de falopio, útero, vagina y vulva, según Cumming y Kieren (1991) en su artículo científico “Mitología menstrual y fuentes de información sobre la menstruación”, por lo que podemos concluir que es un mito.

Sin embargo, es importante señalar que de practicar relaciones sexuales sin usar métodos anticonceptivos a partir de la menstruación, podría desencadenar en un embarazo, pues, recordemos que el ciclo menstrual se traduce en la preparación del cuerpo para un embarazo.

La primera menstruación o menarquía es un paso importante en el desarrollo humano de las mujeres porque marca el fin de la pubertad y el inicio de su vida reproductiva, por ello, lo ideal es que este proceso sea previamente orientado y advertido para atravesarlo con serenidad y seguridad, además de acompañado por los padres en la gestión de la salud menstrual en todas sus dimensiones, desde cuidados e higiene hasta acceso a la información de fuentes confiables, de acuerdo con Andrea Huneeus, ginecóloga infanto juvenil.

Esta falsa creencia generó miedo e inseguridad en Victoria, por lo que tuvo que esconder su primera menstruación y pasarla sola y sin los cuidados y orientación de sus padres, así como ella, muchas otras mujeres han experimentado la misma situación.

Astrit Lazón
Astrit Lazónhttp://nuestrociclo.pe
Egresada de Ciencias de la Comunicación con especialidad en Periodismo, por la Universidad Nacional Federico Villarreal. Con experiencia en Periodismo de Investigación, y con especial interés en Política y Sociedad.