La falta de información sobre la salud menstrual y el acceso a ella ha permitido, por muchos años, la proliferación de mitos y creencias en busca de llenar esos vacíos de información, impidiendo una gestión de salud menstrual digna en mujeres de todo el mundo.
Las mujeres de la comunidad nativa awajún Shampuyacu, que han atravesado y siguen atravesando muchas dificultades para su desarrollo, no han sido ajenas a esta problemática, pues han ido construyendo conocimiento en función a experiencias particulares y a apreciaciones por encontrar explicaciones a lo que sucede con sus cuerpos y su salud menstrual, pero no es su responsabilidad, sino la de la comunidad médica, los educadores y políticos, quienes ignoran las cuestiones de interés de los cuerpos de las mujeres.
Muchas de nosotras las mujeres hemos escuchado qué no podemos hacer, qué no podemos comer y qué no podemos decir, y en la menstruación no hay excepción. Todas estas formas en la que nos dicen que debemos actuar de cierta manera, solo nos limita y esto solo nos limita y complica más el proceso de gestionar nuestra salud menstrual.
Limones y coconas
Mujeres de zonas urbanas y rurales hemos escuchado que consumir cítricos corta el sangrado menstrual, asimismo, mujeres de comunidades nativas awajún especifican esta creencia en los limones y las coconas, alimentos que conforman su alimentación y gastronomía.
Tras una ardua investigación para verificar si los limones y las coconas cortan el sangrado menstrual, se concluye que no existen fundamentos científicos que prueben que estos alimentos cortan el sangrado menstrual.
Cabe recordar que el proceso de la menstruación, consiste en expulsar un óvulo que no se ha fecundado y esto es parte de un ciclo conformado por etapas, una tras otra, que puede retrasarse o no, pero siempre ocurre. En ese sentido, no existe el alimento que sea capaz de frenar un proceso tan complejo, por lo tanto no hay relación entre el consumo de limones y coconas y nuestro ciclo menstrual.
Además, la ingesta de ácidos no tiene que ver con la desaparición del flujo menstrual, porque no modifica el pH de la sangre como suele creerse.
Por otro lado, el consumir grandes cantidades de limón en tu periodo, no va a eliminarlo, pero sí puede tener otros efectos en tu organismo debido al ácido cítrico.
Tomar mucho limón puede provocar dolor de estómago ya que afecta su mucosa, de acuerdo con especialistas del Seguro Social de Salud (EsSalud) del.
Desde Nuestro Ciclo recomendamos no seguir esta creencia, debido a que no es confiable.

Pescados y menstruación
El pescado es otro de los alimentos satanizados durante la menstruación por comunidades nativas, por su estructura y forma espinosa y escamosa, pues se considera que al consumirla se puede generar daño en el útero y producir mayor sangrado.
Empecemos señalando que el útero no es un órgano que forme parte del sistema digestivo. Los órganos que intervienen en este proceso son la boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso, recto, ano, hígado, páncreas.
Entonces, no podríamos afirmar que el pescado pueda afectar al útero al consumirlo, por su estructura y forma.
Por el contrario, el pescado es un excelente alimento en general, contiene ácidos grasos, omega 3,los cuales tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden ayudar a relajar el útero, y percibir menos dolor.
Además, el hierro que contiene el pescado, compensa la pérdida de sangre, así que, te recomendamos consumir pescado, pero no solo durante la menstruación, sino como parte de un alimentación saludable habitual, así haremos que nuestro organismo esté mucho mejor preparado para recibir la menstruación y todos los cambios que vienen con ella.